Tu
cuerpo se hizo arena
de
tanto mirar el horizonte,
tus
ojos se volvieron claros
de
tanto mirar el mar.
Tu
beso lleno de ausencias
me
acercó a tus brazos.
Me
derramé en ti
como
cascada.
Alargué
los días.
Te
imaginé cristal
y
eras espejismo.
Envuelto
en humo
no
me viste..
Perdida
en quimeras
la
noche transcurre
apaciblemente.
La
luna crea contornos
en
el paisaje
y
mis emociones se sosiegan.
Hay pasos que se acallan
Se
que ahora te deslizas
en
las aguas de otro cuerpo.
En
el viaje de mis días
solo
permanecen los recuerdos
y
esa sensación de angustia
de
tu silueta mirando el mar.