jueves, 24 de septiembre de 2009


ARTILUGIOS

Puedo sujetar una sonrisa
en mi rostro
más tu verás mis ojos.
Forjé máscaras
para impresionarte
gesticulé ensayos
musité melodías que iban perdiéndose
en la habitación.
Sólo un rayo de luz
atravesaba el día
y las horas muertas
nos iban enterrando
los deseos.
Hay algo en mí…
quizás una máscara cae
se cuelan emociones
que mantuve quietas.
Poseo una inquietud
de caminos
donde perderme
hay algo en mí
que me combate.

Días de verano

El calor nos castiga
anula el entusiasmo
pesa el aire del tabaco.
Anhelo la luna llena
inmensa en el cielo
de agosto.
Alguien canta
entre los árboles.
La brisa trae aromas dulces
las estrellas palpitan el cielo
¿Qué antigua emoción
se nos rebela?.
Habitaste en mis ojos

Cuan suave fue tu voz.
Un misterio de desasosiego
nos envuelve.
Cuantas veces el mar
cae vencido en la playa
solloza la espuma,
las piedras arrastran
el paso de los días.
Hace tiempo
que no lloro esta soledad,
a pesar de todos
a petición de mí.
No puedo seguir
este vaivén.
No seguiré.
Me clavaré al suelo
del dolor
no volveré
con los mismos ojos
con las mismas manos
a mirarte.
Pondré un velo de ausencia.

Pamela Pérez julio 2009.

Hombre de humo-dices
-tengo el corazón de piedra-
mientras se derrite el día
a su alrededor.
-Hombre vaquero-digo
se divierte con su sombrero
y me sonríe a medias.
-Hay más de un ala
en cada uno-dice
-ahora tú tienes
un ala negra-

Humo de tristeza


Tengo miedo de mí,
esta pasión intensa
es humo.
Tú me miras
a través de él,
hombre-niebla,
dolor de sí mismo.

Quisiera ser aire puro
en este encuentro.
Vestigio de anhelos
que perduren lo necesario
para recuperar mi cordura.

Anhelos

Anhelo un día luminoso
de verde seda teñido

nubes caminando el cielo
con pasos silentes

quiero acostarme en la hierba
y soñar
contemplativa alegre
mientras los dedos del aire
acunan mi alma

abro otros ojos
mas blancos
mas dulces

el día circula apacible
dentro de mí





mujer sumergida

mujer sumergida
pintura mia que refleja la busqueda en el interior del subconciente